Cuando hablamos de envases que se encuentren dentro de la «economía circular», quieres decir que estos sean diseñados para ser reutilizables, reciclables o compostables, ya que tienen la ventaja de mantener el valor del material en el sistema, evitando la producción de residuos.
El término o concepto de biodegradable suele confundirse con compostable. La ‘biodegradabilidad’ indica una propiedad que se necesita, entre otras, para hacer que un envase sea compostable. No indica si un envase de plástico puede en la práctica recolectarse y compostarse siguiendo un proceso controlado. Es decir, que un envase biodegradable no necesariamente es compostable, pero si un envase es compostable, es por definición biodegradable.s.
La biodegradabilidad depende en gran medida de las condiciones ambientales: temperatura, presencia de microorganismos, presencia de oxígeno y agua. La biodegradabilidad y la tasa de degradación de un producto plástico biodegradable pueden ser diferentes en el suelo, en climas húmedos o secos, en aguas superficiales, en aguas marinas o en sistemas artificiales como el compostaje doméstico, el compostaje industrial o la digestión anaeróbica.
Por último, cabe destacar que algo compostable no solo se degrada, sino también se convierte en compost o abono para la tierra. Logrando así un ciclo cerrado de la materia orgánica, la cual vuelve a su origen.